Piel oleosa: comprenderla y cuidarla sin eliminar su equilibrio natural
- 29 sept
- 2 Min. de lectura
En nuestra serie sobre las principales preocupaciones de la piel ya hablamos del área de ojos, el acné y la piel deshidratada. Hoy nos enfocamos en un tema que muchas personas comparten: la piel oleosa.

El papel natural de los aceites de la piel
La producción de grasa es una función natural y necesaria. Lejos de ser un problema en sí, los aceites cutáneos:
Nutren el microbioma de la piel, cultivando un ecosistema saludable.
Ayudan a la piel a resistir los signos del envejecimiento durante más tiempo.
Favorecen la retención de hidratación.
El desafío surge cuando la piel produce grasa en exceso, lo que puede generar:
Apariencia brillante.
Engrosamiento y poros abiertos.
Dificultad para que el maquillaje se adhiera.
Puntos negros, imperfecciones y congestión.
El enfoque de Esse para la piel grasa
Muchas rutinas intentan eliminar los aceites naturales con limpiadores espumosos y agresivos. Sin embargo, esto solo envía una señal equivocada a la piel, que responde produciendo aún más grasa y debilitando la calidad de su sebo.
En cambio, Esse propone un camino distinto:
Limpieza suave y eficaz: sus limpiadores respetan los aceites naturales de la piel, evitando el “efecto rebote”.
Aceites biomiméticos: fórmulas con aceites seleccionados que imitan los del sebo humano saludable, ayudando a regular la producción propia.
Hidratación adaptada: diferentes niveles de nutrición para cada grado de oleosidad, con texturas ligeras ideales para pieles grasas.

Conclusión
La piel oleosa no debe combatirse, sino equilibrarse. Al nutrirla y regularla, en lugar de eliminar sus aceites, favorecemos un microbioma saludable y una piel con aspecto más armónico.
👉 Si aún no lo has hecho, te invitamos a leer también nuestros artículos sobre el cuidado del área de ojos, la piel con acné y la piel deshidratada, para tener una visión completa de las distintas necesidades de la piel.




Comentarios