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Piel deshidratada: cómo identificarla y devolverle la hidratación

  • 19 sept
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 29 sept


Ícono de gota de agua beige tachada sobre fondo marrón, representando sequedad o falta de hidratación.

Muchas personas sufren de piel deshidratada, pero no siempre es evidente. A diferencia de la piel seca, esta condición puede afectar a cualquier tipo de piel —incluso a la piel grasa— y si no se trata, puede acelerar los signos de envejecimiento y hacer que el rostro luzca apagado y sin vitalidad.

La buena noticia es que, con algunos cambios en el estilo de vida y eligiendo los productos adecuados, puedes devolverle a tu piel la hidratación que tanto necesita.


 Piel seca vs. piel deshidratada



Aunque a menudo se confunden, son dos cosas distintas:

  • Piel seca: es un tipo de piel que produce menos lípidos de lo normal. Sus síntomas incluyen descamación, picor y tirantez constante.

  • Piel deshidratada: es una condición en la que la piel pierde o no logra retener suficiente agua. Puede estar presente en pieles grasas, mixtas o secas.

En resumen: la sequedad se refiere a la falta de aceites, mientras que la deshidratación indica falta de agua.



Piel deshidratada: cómo reconocerla y los mejores tratamientos para recuperarla


Un test sencillo es pellizcar tu mejilla: si la piel se arruga en lugar de mantenerse firme y elástica, necesita agua.

Mujer mostrando síntomas de piel seca en el rostro, ideal para ilustrar diferencias entre piel seca y deshidratada en rutinas de cuidado facial natural

Otros síntomas comunes son:

  • Sensación de tirantez, sobre todo después de la limpieza.

  • Aparición de líneas finas superficiales o arrugas más profundas de lo habitual.

  • Círculos oscuros bajo los ojos.

  • Tez apagada y desigual.

  • Enrojecimiento o inflamación.

  • Poros bloqueados o brotes.

  • Falta de volumen y firmeza.

Si reconoces varios de estos signos, es probable que tu piel esté deshidratada.


💧 Tratamiento para la piel deshidratada


  1. Hidratación interna: incrementar el consumo de agua es el primer paso. Ajustar la dieta y moderar la cafeína también ayuda a mantener un buen nivel de hidratación.

  2. Cuidado de la barrera cutánea

    • Evita los limpiadores en espuma, que eliminan los aceites naturales. Opta por fórmulas suaves en crema como Esse Sensitive Cleanser.

    • No uses agua demasiado caliente, ya que debilita la barrera de la piel.

    • Evita productos con petroquímicos: aunque dan la ilusión de hidratar, no nutren en profundidad ni favorecen el microbioma cutáneo.

  3. Hidratación tópica efectiva: Incorpora productos con ácido hialurónico de alta calidad, un activo capaz de retener hasta 10 veces su peso en agua. Dependiendo de su tamaño molecular, puede penetrar en capas más profundas de la piel, mejorando su volumen, elasticidad y luminosidad.

    El Esse Hyaluronic Serum es un aliado perfecto: ultrahidratante, de origen natural y diseñado para mejorar la turgencia de la piel desde dentro.


Comparación visual de piel deshidratada versus piel hidratada junto a sérum hialurónico Esse, destacando beneficios de la hidratación profunda en cosmética orgánica.


Conclusión:

La piel deshidratada puede pasar inadvertida, pero sus efectos se reflejan en la textura, elasticidad y vitalidad del rostro. La clave está en hidratar desde dentro, cuidar la barrera cutánea y elegir productos que nutran y protejan de manera natural.





Con rutinas suaves y activos de calidad como el Esse Hyaluronic Serum y el Sensitive Cleanser, tu piel puede recuperar su equilibrio y mantenerse radiante todos los días. 🌸


 
 
 

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