¿Sabías que no toda la piel seca es igual?
- 28 ago
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Actualizado: 1 sept
La sequedad cutánea no siempre significa lo mismo.
Descubre cómo fortalecer la barrera cutánea, mantener la hidratación y cuidar el microbioma de tu piel con la línea de productos Esse.
Existen dos tipos principales:
Piel seca lipídica: causada por la falta de lípidos. Se ve opaca, áspera, con descamación y suele sentirse tirante tras la limpieza.
Piel deshidratada: ocurre por déficit de agua. La piel luce rígida, con líneas de expresión más marcadas y muy sensible a cambios climáticos.
Aunque sus causas son distintas, ambos tipos de sequedad suelen coexistir y, si no se cuidan, favorecen el envejecimiento prematuro.
En condiciones óptimas, la piel actúa como barrera protectora, regulando la pérdida de agua y produciendo aceites naturales. Sin embargo, factores de la vida moderna —estrés, contaminación, jabones agresivos— pueden debilitarla y alterar este equilibrio.
El enfoque de Esse
En Esse trabajamos para restaurar y fortalecer esta barrera:
Nuestros hidratantes y sérums aportan agua y nutrición adaptada a cada necesidad.
Priorizamos la producción de aceites saludables, evitando tensioactivos que resecan y dañan la piel.
Utilizamos aceites biomiméticos, como en Protect Oil y Repair Oil, que imitan el sebo humano para equilibrar y nutrir.
Y lo más innovador: cuidamos el microbioma cutáneo, usando probióticos vivos capaces de generar factores hidratantes como el ácido hialurónico directamente sobre la piel.
Conclusión
La sequedad cutánea, ya sea por falta de lípidos o de agua, es un desafío que afecta la salud y apariencia de la piel. Comprender sus diferencias y cuidar la barrera cutánea es clave para mantener una piel hidratada, flexible y protegida del envejecimiento prematuro.
En Esse, nuestros productos están diseñados para restaurar y fortalecer la piel desde su núcleo, respetando su microbioma y favoreciendo la producción de aceites saludables.
Entre ellos, Protect Oil, nuestro aceite premiado, destaca por imitar el sebo natural de la piel y nutrirla profundamente, convirtiéndose en un aliado imprescindible contra la sequedad.
Con el cuidado adecuado, tu piel puede mantenerse equilibrada, hidratada y radiante todos los días
El resultado es una piel más fuerte, equilibrada y con una hidratación duradera.
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